El día 10 de septiembre de 2010, tuve que sacrificar a mi perrita.
Ha sido una de las experiencias más dolorosas de mi vida. Con ella se me fue parte de mí. Aunque seguro que hay mucha gente que no lo va a entender, se que también hay mucha gente que comprenderá el dolor tan intenso que se sufre al tener que sacrificar a alguien que ha compartido sus últimos 15 años con nosotros.
Sin esperar nada a cambio, nos ha dado todo su amor, nos a deleitado con unas muestras impresionantes y hemos compartido con ella momento de cetrería inolvidables. Solo con una simple caricia, con un "MUY BIEN", se conformaba.
Ha sido una perrita buena, amable, elegante y sobre todo cariñosa.
Lo único que me queda por hacer, es rendirle un homenaje, y solo se me ha ocurrido para ello que montarle este video.
Descansa en paz, mi niña.
No hay comentarios:
Publicar un comentario